miércoles, 12 de marzo de 2008

Oficina con vistas

En mi curro de administrador de sistemas, del que ya hablaré en otra entrada, llevamos meses recibiendo equipos preinstalados con Vista. Nada más llegar, limpieza al canto y instalamos XP.

Pero como esta situación llegará a su límite y tarde o temprano tendremos que pelear con la bestia rebelde de Microsoft, pues aprovechando una renovación de mi *torre* he accedido a bajarme los pantalones al nuevo sistema operativo. Será mucho mejor experimentar las inclemencias del entorno laboral con las incidencias salidas de mi propia máquina que no ir revoloteando entre lusers porque no encuentran tal o cual botón.

Entre las cosas negativas que me encuentro con la edición Business preinstalada, de buenas a primeras, encuentro varios puntos:
  • Sin haber tocado nada, desde el primer inicio de sesión que aparecen un par de mensajes de error al iniciar nosequé procesos. Me temo que es por todo el software-basura preinstalado por la marca.

  • CPU bastante actual, 2GB de RAM y gráfica integrada, y el Aero me temo que se queda deshabilitado. Chupa demasiado para lo que ofrece.

  • Efectos colaterales: toca configurar los servidores para que se lleven bien con mi equipo. De momento el Windows Update, del que tenemos un servidor dedicado a repositorios, me manda saludos.
No obstante, también hay cosas bonitas:
  • El arranque de las aplicaciones (la mayoría) es mucho más rápido. Algunas incluso parece que queden latentes en memoria.

  • Aplicaciones básicas de un equipo de ofimática, de momento todas funcionan bien sin problemas de compatibilidad.

  • El logon screen y el ctrl-alt-del screen, funcionan igual pero lucen que no veas.
Por lo demás, el rendimiento es similar al XP, aunque costará lo suyo acostumbrarte a los nuevos atajos y a la nueva "forma de proceder", como la del buscador integrado en el menú de inicio. Igual entonces se le saque más partido que el XP.

Tiempo al tiempo...

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